domingo, 6 de febrero de 2011

Teología de la liberación

"Si doy comida a los pobres, ellos me llaman santo. Si pregunto por qué los pobres no tienen comida, me llaman comunista". Helder Cámara.


Fue la del Vaticano la oposición más fuerte y más dolorosa para estos teólogos. "Lo que más daño nos ha hecho ha sido la deformación que ha hecho el Vaticano -argumenta el teólogo de la liberación Juan José Tamayo-. Ellos no condenaron a la TL sino a la deformación que hicieron de ella, se precipitaron en sus declaraciones. Les ha podido su ideología conservadora y de clara alianza con los poderes". Cuestión con la que también está de acuerdo el periodista y escritor, Pedro Miguel Lamet, "a partir del Concilio Vaticano II, la Iglesia ha retrocedido en su aportar al mundo. Hoy se encuentra a la defensiva y tiene miedo al pluralismo dentro de la Institución". Prueba de ello son las medidas
 disuasorias que emplearon con muchos de los integrantes de aquel movimiento.
Leonardo Boff, religioso y teólogo brasileño y uno de los principales inspiradores de esta corriente, fue condenado al silencio por Juan Pablo II. Abandonó el sacerdocio pero siguió realizando su labor. En la actualidad da la vuelta al mundo participando en congresos, conferencias y también

escribe libros relacionados con el tema.
Gustavo Gutiérrez, sacerdote peruano. Es considerado como el padre de la Teología de la Liberación. Fue llamado al orden en 1983 por el Vaticano, que publicó un escrito dando la vuelta a cada uno de sus postulados. Al final acabó siendo neutralizado. Sus libros han sido traducidos a más de 15 idiomas y sintetizan las ideas principales de este movimiento.
Ignacio Ellacuría, jesuita de origen español pero afincado en El Salvador. Era rector de la Universidad Centroamericana de El Salvador (UCA). Siempre elevó sin temor la voz y recibió por ello múltiples amenazas. En alguna ocasión tuvo que abandonar el país y regresar al cabo de un tiempo. En noviembre de 1989 fue asesinado en la propia universidad, junto con otros jesuitas, por un grupo alentado por el Ejército.
Jon Sobrino, vasco, salvadoreño de adopción. Compañero de Ellacuría y uno de lo teólogos más brillantes de América Latina. Pertenece a la segunda oleada de teólogos de la liberación.
Con el silencio al que fueron sometidos unos, la desaparición de otros, la caída del comunismo y la globalización, parece que la TL llegó a su fin. En Latinoamérica llegaron las democracias y toda esta revolución ya parece no tener sentido; o ésta es al menos la versión que se promueve desde Roma.


Julio Alejandro Cárdenas V.

Electrónica del Estado Solido.

http://www.revistafusion.com/2001/marzo/temac90.htm

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